Servicios de inteligencia reportan que el EPP empezó a trasladar a algunos miembros a Luque para poder realizar golpes contra políticos en Asunción. Sin embargo, la primera semana en que comenzaron a operar, descubrieron que su escondite fue robado mientras no estaban, quedando prácticamente desarmados. En la segunda semana mientras esperaban ser rearmados, sufrieron frecuentes asaltos y hasta tenían que pagar peaje a un malevo conocido como "Pitbull IPochy" tan solo para transitar por la zona.
Finalmente la célula del EPP decidió acabar con sus operaciones en Luque dando el siguiente comunicado:
"Abandonamos Luque porque es una tierra sin ley donde el estado ausente no ofrece la mínima garantía de seguridad a la gente que se dedica a actividades terroristas".
Este incidente se suma a la denuncia de dos linces que habrían sido violados al intentar patrullar en el barrio más peligroso de Luque.
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